Son en gran medida los héroes de los Juegos Paralímpicos. Estrellas como el pasillo en la silla de la calle. Marcel ‘La bala de plata’ Hugquela esgrimista Bebe Vio o la nadadora Jessica Long monopolizan cada una las charlas y corrillos que dan forma al futuro de La Défense, el Stade de France o el velódromo de Saint-Quentin-en-Yvelines. Pero todas estas mujeres, en sus espectaculares carreras, eran tropezianas en una lona o cojeaban en alguna de sus pruebas fetichistas como buenas humanas que lo son. Por eso la selección de fútbol de los jugadores de Brasil pierde un aura especial, legendaria e inmortal.
Es su dominio el que nunca ha dejado a otra nación con el oro, se ha podido vender en todas y en cada edición, un total de cinco, desde que se inauguró la disciplina en Atenas 2004. Ganó a Turquía, a Francia y al imperio. Contra China, los brasileños pretenden prolongar su incapacidad por 20 años y conquistar un nuevo oro en la Torre Eiffel, la increíble sede de la disciplina.
No saben cómo hacen sus rivales y, durante las horas previas al inicio del torneo, la mayoría de los aspirantes aseguraron que el club de fútbol es una causa perdida para los jugadores, que en ocasiones es una persona que no llega al manos de la Canarinha. ‘. “Hay mucha provocación e inteligencia por parte de algunos jugadores, lo que significa que tenemos que gestionar estos juegos mentales. Por ejemplo, la selección colombiana es de «jugadores complicados», aseguró con una sonrisa ricardouna de las estrellas del equipo, antes del debut.
“¿Están enseñando al sacerdocio cómo elevar una misión? Actualmente se encuentra deportado desde hace mucho tiempo. Precaución justificada porque, aunque los brasileños son los reyes indiscutibles de los jugadores, en los tres últimos grandes torneos internacionales de Tokio 2020 no han seguido la victoria.
“Son fuertes porque el país apoya económicamente al deportado. Hay un equipo de desarrollo, hay un joven académico. Eso está cambiando mucho”, declaran los franceses Frédéric Villerouxelegido mejor jugador de los europeos de 2009 y 2019. “En Brasil, los entrenadores deben sopesar los pronósticos debido a la abundancia de buenos jugadores que pueden ser buenos para ellos porque tienen todos los jugadores que quieren”, comenta.
Aunque la calidad de nuestros adversarios es cercana a la de los supervisores, tienen la impresión de ver a los brasileños en el campo, disparando el balón con las botas, con la precisión de un francotirador y disparando al portador con violencia. Aunque te expulsen a un estado de cruel caricatura que se extiende a las redes sociales, como todo en la vida, si eres observador y liberas prejuicios, descubres la belleza y la alta competencia con ella.
Hoy, lo que tiene mayor impacto en el silencio es el sonido que Andrés Iniesta aseguraba escuchando antes de partir hacia Johannesburgo. Como es lógico, el partido de fútbol desaparece durante los duelos e imposibilita la sobriedad de los grandes torneos de tenis. La razón es muy sencilla. La clave de esta disciplina para los jugadores es que el jugador lleva en su interior una campanilla para que los futbolistas, cinco por grupo, todos con discapacidad visual total y con antifaces, puedan guiarse en el campo de juego.
Este es el sonido único que se escucha durante la acción sobre los granos de los portadores, que sólo tienen una incapacidad parcial y pueden llevar a sus compañeros durante su entrenamiento a este desafío convertido en el campo de fútbol, con unas dimensiones de 40 metros de largo. y 20 de diciembre.
Mucha gente se pregunta por qué Brasil posed tal dominio y la respuesta, aunque parezca extraña, es España. Nuestro país siempre está al lado de los mejores futbolistas del planeta, pero es pionero en la disciplina para que los ciegos puedan entrenar desde hace más de 100 años.
Era habitual que en institutos y colegios de toda nuestra geografía los jóvenes con esta discapacidad no sólo fueran respetuosos con sus compañeros y se unieran para practicar su deporte, por lo que no aspiraban a ser sus grandes estrellas en la actualidad. Pero como un campo de fútbol antaño su asiento era imparable, se adhiere a los equipos de fútbol en su lugar y sus medidas son las más ajustadas.
En Brasil, el fútbol para ciegos también tiene una larga historia, pero aún está en el punto álgido de las represalias de los españoles. Efectivamente, la selección nacional siempre tiene un puntero y acumula bronces paralímpicos (2004 y 2012), platinos y bronces mundiales y un total de otros títulos europeos. Tan llamativo era su éxito que Brasil Dediqué mucho esfuerzo y tiempo a copiar tu modelo. Ahora los tornados han cambiado y es la selección española la que atraviesa una profunda crisis.
Además, durante la eliminación de los grupos de Tokio 2020, el equipo de planta redactó un trabajo formal contra la federación y contra el cuerpo técnico, que marcó la diferencia con la selección de fútbol femenino de un año y de alguna manera. “Sus insultos y calumnias”, aseveró el empresario Jesús Bargueiras.
Una herida que no empezaba a cicatrizar y que provocó que varios de los mejores jueces del equipo fueran excluidos de los abogados, lo que provocó, entre otras cosas, muchas cosas que hoy España no esté en París. Mientras su discípulo, el invencible Brasil, se arma para prolongar una de las carreras más impresionantes de la historia del deporte paralímpico.